Invernaderos terapéuticos para integrar a personas con daño cerebral
25 de Septiembre de 2015 17:49h
ALMERÍA.- Los miembros de la Asociación de Daño Cerebral Vivir en El Ejido están asistiendo durante estos días de inicio de campaña
agrícola a una auténtica revolución ya que gracias a los talleres de
agricultura que están realizando en los invernaderos de Clisol Agro la
temporada se presenta para ellos con grandes expectativas.
La principal novedad viene marcada según señala Loli Olivenza, responsable la unidad de estancias diurnas de la Asociación de Daño Cerebral Vivir en El Ejido , por el espacio que ha puesto a disposición de la Asociación de Daño Cerebral Vivir en El Ejido la propietaria de Clisol Agro, “una parcela totalmente adaptada para su uso por personas con algún tipo de discapacidad”. En este sentido ha asegurado que están convencidos del éxito de la plantación que han puesto, sobre todo porque “está sembrada con mucha ilusión”, dice.
Judias Verdes y tomates son los cultivos que en esta temporada van a cultivar los miembros de la Asociación Murgi, muchos de ellos habían sido agricultores antes de sufrir el accidente que los ha dejado en situación de discapacidad por lo que “volver a sentirse útiles en algo en lo que se han criado y les gusta, les ilusiona mucho en comparación con otras actividades que programamos durante el año”.
Por su parte, la propietaria de Clisol Agro, Lola Gómez, ha puesto a disposición de estos chicos con daño cerebral un huerto en la parte más accesible de la finca que está, totalmente adaptada para recibir visitas de personas con discapacidad, y con ellos trabajará la plantación según el método de cultivo que caracteriza su producción, la agricultura ecológica.
“Es muy reconfortante vivir como en un invernadero se cultiva integración, satisface ver como en el rato que pasan aquí se refuerzan mucho sus habilidades sociales, compartiendo inquietudes con el grupo, por eso, cuando vienen siempre les reservo un tiempo para explicarles cosas de la plantación y degustamos juntos los productos ecológicos que aquí producimos”, dice la propietaria de la finca.
El éxito de los talleres agrícolas que se están llevando a cabo gracias a la implicación de Clisol Agro con el tejido de la discapacidad ha despertado ya el interés de otros sectores de la provincia que se plantean formar parte de las visitas que se realizan a Clisol Agro gracias a las condiciones de accesibilidad para personas con discapacidad que ofrece la finca.
La principal novedad viene marcada según señala Loli Olivenza, responsable la unidad de estancias diurnas de la Asociación de Daño Cerebral Vivir en El Ejido , por el espacio que ha puesto a disposición de la Asociación de Daño Cerebral Vivir en El Ejido la propietaria de Clisol Agro, “una parcela totalmente adaptada para su uso por personas con algún tipo de discapacidad”. En este sentido ha asegurado que están convencidos del éxito de la plantación que han puesto, sobre todo porque “está sembrada con mucha ilusión”, dice.
Judias Verdes y tomates son los cultivos que en esta temporada van a cultivar los miembros de la Asociación Murgi, muchos de ellos habían sido agricultores antes de sufrir el accidente que los ha dejado en situación de discapacidad por lo que “volver a sentirse útiles en algo en lo que se han criado y les gusta, les ilusiona mucho en comparación con otras actividades que programamos durante el año”.
Por su parte, la propietaria de Clisol Agro, Lola Gómez, ha puesto a disposición de estos chicos con daño cerebral un huerto en la parte más accesible de la finca que está, totalmente adaptada para recibir visitas de personas con discapacidad, y con ellos trabajará la plantación según el método de cultivo que caracteriza su producción, la agricultura ecológica.
“Es muy reconfortante vivir como en un invernadero se cultiva integración, satisface ver como en el rato que pasan aquí se refuerzan mucho sus habilidades sociales, compartiendo inquietudes con el grupo, por eso, cuando vienen siempre les reservo un tiempo para explicarles cosas de la plantación y degustamos juntos los productos ecológicos que aquí producimos”, dice la propietaria de la finca.
El éxito de los talleres agrícolas que se están llevando a cabo gracias a la implicación de Clisol Agro con el tejido de la discapacidad ha despertado ya el interés de otros sectores de la provincia que se plantean formar parte de las visitas que se realizan a Clisol Agro gracias a las condiciones de accesibilidad para personas con discapacidad que ofrece la finca.
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