Un huerto terapéutico ayuda a mejorar la autoestima de los enfermos mentales

Un huerto terapéutico ayuda a mejorar la autoestima de los enfermos mentales 
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19 abr 2010 Agencia EFE


Barcelona, 19 abr (EFE).- Los servicios sociosanitarios de Sant Joan de Déu de Esplugues de Llobregat (Barcelona) han creado un huerto terapéutico para personas mayores con enfermedades mentales y pacientes con movilidad reducida, actividad que además de acercarles a la naturaleza ayuda a los participantes a mejorar su autoestima.

Arar la tierra aunque sea con la mano, plantar una semilla, regarla y verla crecer se ha demostrado una terapia eficaz para estimular a estas personas, ha explicado a Efe la coordinadora de actividades terapéuticas del centro, Laura Fernández.

El huerto terapéutico, en el que plantan pequeñas hortalizas o frutos, está indicado sobre todo para personas con cierta dependencia. Los usuarios son ancianos con diferentes niveles de autonomía y personas con pérdidas de habilidades físicas y transtornos cognitivos de diferente grado, algunas de los cuales están ingresados en este centro.

Los usuarios acompañados por monitores que supervisan estas tareas se encargan de cuidar estos huertos adaptados a los diferentes grados de discapacidad.

Así, está el clásico huerto plantado en el suelo para aquellos pacientes sin problema de movilidad, y diferentes mesas de cultivo colocadas a una altura media, para pacientes que no se pueden agachar o que van en silla de ruedas.

Laura Fernández explica que con estos programas se quiere mejorar las actividades sociales, la memoria, las relaciones interpersonales, la atención y la comunicación entre los residentes.

"Hay muchos de ellos que tienen enfermedades psiquiátricas de base con problemas de relación, y este tipo de actividades les permite mantener una conversación, tener algo de que hablar entre ellos y en la que poder pensar", indica la coordinadora.

Los resultados de este programa piloto están siendo muy positivos en el mes que lleva en marcha y los participantes, sobre todo los que proceden del entorno rural y agrícola, están encantados.

Desde el primer momento que plantan ven cómo crecen las plantas, se dan cuenta de que se trata de un ser vivo, que requiere unos cuidados, y que, si se los ofrecen, da frutos, ven cómo su trabajo prospera, y eso les anima, explica Fernández.

Sant Joan de Déu Servicios Sociosanitarios cuenta con un equipo humano integrado por diferentes profesionales (medicina, enfermería, farmacia, psicología, dietética, trabajo social, fisioterapia) que ofrecen una atención multidisciplinar según las necesidades personales de cada paciente.

Entre los servicios que ofrece este centro se encuentra una unidad de larga estancia de psicogeriatría dirigida a personas con diversos grados de dependencia, normalmente ancianos afectados por una enfermedad mental severa o un deterioro cognitivo grave.

Pensar que las plantas del huerto están esperando el riego o que les quiten las malas hierbas puede ser un buen reclamo para que muchos pacientes se levanten cada día con más ánimo, asegura los promotores de esta iniciativa.

Un ejemplo lo ofrece A.L., de 73 años, que sufre un transtorno mental severo y para quien el huerto es un acierto. "Es un gran entretenimiento, me gusta todo lo que se planta, las lechugas, perejil, hierbabuena, cebollas, hay de todo", explica a Efe este paciente, que reconoce que la actividad le ayuda a tener la cabeza ocupada, "aunque algunos -señala- que dicen que no les gusta".

Los productos hortícolas que se cosechen en este pequeño huerto pasarán a la mesa del centro. Mientras, las hierbas aromáticas que se han plantado y ya han germinado serán utilizadas cuando crezcan por otros internos con menor autonomía para que puedan estimular sus recuerdos gracias a los olores.